Considero que el aprendizaje de una lengua debe fomentar un mayor entendimiento de la sociedad y cultura de los hablantes de otros idiomas. Por eso creo que en nuestras clases debemos encontrar formas de comunicarnos por encima de fronteras culturales, y desarrollar la capacidad de descubrir e interpretar sistemas de valores y creencias. Por eso escogí este conto Persa porque habla de la gran inteligencia y sagacidad de un niño y se acerca también a otros cuentos populares conocidos de los alumnos. Siento que mi función debe ir más allá de la enseñanza del idioma y creo que la lectura es importante y es una conducta que se pierde a cada día y por eso la intento introducir en mis clases. Con los cuentos es más fácil traer la literatura para las clases porque son textos poco extensivos. Casi siempre trabajan cuestiones morales especialmente los cuentos destinados a los jóvenes. Con este cuento además de intentar trabajar la imaginación de los alumnos tengo por objetivo también trabajar la producción escrita y más importante la producción oral. No me dejé guiar por lo mismo de siempre en lo que toca a la interpretación de textos literarios y que son las preguntas de interpretación. Pienso que es posible notar si los alumnos entienden o no un texto sin aburrirlos con las mismas preguntas de siempre. Entonces aquí lo que hago es trabajar palabras y frases, construir historias a partir de ellas, recontar esas historias y hacer con que la clase sea interesante y diferente. Esta es una actividad pensada para el final del año escolar que no trabaja un tema específico pero que podría ser utilizada para enseñar el Pretérito Indefinido. Decidí no didactizar este cuento de una forma tradicional y intentar hacer actividades diferentes para cambiar el estilo normalmente muy cerrado de todos los días en que luchamos para cumplir el programa. Así es una actividad relajada centrada en la comunicación oral y en el debate.
Objetivos comunicativos: Conocer, practicar y memorizar vocabulario especifico. Contar historias a partir de otras.
Objetivos generales: Trabajar estrategias de lectura para localizar información específica en un texto escrito
Destrezas: Comprensión lectora, expresión escrita, interacción entre parejas y trabajo cooperativo
Nivel: A1 e A2
Materiales: Cuento Persa “El Chico Inteligente”; diccionarios; cuadernos del alumnos
Duración: 90 minutos
Dinámica:
1. Se divide el grupo en varios otros grupos de 5 alumnos y se les explica que vamos inventar una historia con una serie de palabras que aparecen en el cuento que después vamos a leer. Se escribe en la pizarra estas palabras: burro, alforjas, trigo, posada, chico, ciego, cojo, alcalde, inteligencia, buen juicio
2. Se les pide que piensen en una historia en la que aparezcan todas ellas. Puesto que hay palabras cuyo significado los alumnos desconozcan los incentivamos a usar el diccionario. Se les indica que después tienen que poner por escrito la historia que inventen.
3. Cuando los grupos hayan concluido su trabajo de imaginar una historia con el título El chico inteligente todos los alumnos vuelven a sus lugares. Se organiza ahora la clase en parejas de manera que trabajen juntos alumnos distintos de cada uno de los grupos anteriores. El alumno A tendrá que contar al B la historia inventada por su grupo anterior. El estudiante B tiene que ver en qué se parece o diferencia la historia del grupo A respecto a la inventada por su grupo.
4. Señalamos a los alumnos que ahora van a ordenar unas frases que pertenecen al cuento El chico inteligente. Explicamos que, por parejas, tienen que ordenar estas frases para intentar reconstruir la secuencia de hechos que se desarrollan en esta historia:
Dejó atado el burro.
¿Es un burro que tiene el ojo izquierdo ciego, es cojo y lleva una carga de trigo?
Un hombre había puesto sobre el lomo de su burro dos alforjas de trigo.
Cuando salió no vio al burro.
El hombre llamó al alcalde.
Vio a un chico y le preguntó: ¿has visto mi burro?
Desde el principio del camino vi el rastro del burro.
El hombre tuvo que pedir perdón al chico.
La huella de la pata derecha era menos profunda que la de la otra pata, por eso supe que el burro era cojo.
Entró en una posada.
El burro había comido el césped del lado derecho, por eso supuse que no había visto el césped del otro lado.
El alcalde felicitó al chico.
No he visto a tu burro.
Si no has visto al burro, ¿cómo conoces todas sus características?
Había trigo tirado sobre la tierra, por eso supe que la carga del burro era de trigo.
Sí, así es mi burro.
5. Una vez realizada la tarea anterior, se pide a los alumnos al azar que lean el cuento en voz alta para mejorar la comprensión y para comprobaren cómo es la historia auténtica.
El chico inteligente - Un cuento Persa
Un hombre había puesto sobre el lomo de su burro dos alforjas de trigo. Lo conducía hacia el molino cuando encontró una posada en el camino. Dejó atado el burro y entró en ella. Cuando salió, no lo encontró. Mientras buscaba al burro vio a un chico y le preguntó:
—¿Has visto mi burro?
El chico le contestó:
—¿Es un burro que tiene el ojo izquierdo ciego, es cojo de la pata derecha y lleva una carga de trigo?
El hombre se alegró mucho y dijo:
—¡Sí, así es mi burro! ¿Dónde lo viste?
El chico contestó:
—No he visto a tu burro.
Al oír esto, el hombre se enfadó mucho y llevó al muchacho ante el alcalde. El alcalde preguntó:
—Mi querido chico, si no has visto al burro, ¿cómo es que conoces todas sus características?
El chico contestó:
—Desde el principio del camino vi el rastro del burro. La huella de su pata derecha era menos profunda que la de su pata izquierda. Por eso supe que el burro cojeaba de la pata derecha. Algún animal había comido el césped del lado derecho del camino, pero el césped del lado izquierdo estaba intacto. Por eso pensé que sería porque el burro no había visto el césped del lado izquierdo. Y por esa misma razón supuse que no veía con el ojo izquierdo. También había granos de trigo caídos sobre la tierra y por eso imaginé que la carga del burro era de trigo.
El alcalde felicitó al chico por su inteligencia y su buen juicio y el hombre tuvo que pedir perdón al muchacho.
6. Cuando los alumnos hayan completado la lectura del texto, se llama la atención sobre las palabras que están subrayadas. Se les pide que averiguan el significado de las palabras en sus diccionarios. Después y también con la ayuda del diccionario se les pide que escriban palabras que signifiquen lo mismo que estas otras: posada, cojo, carga, y rastro.
7. Para una situación de debate se plantea las siguientes cuestiones para que los niños trabajen una vez más en grupos.
a) El chico de la historia de tiene una gran inteligencia y sagacidad y gracias a él se resuelve el misterio de la desaparición del burro. ¿Conoces otros cuentos en los que algún joven resuelve la situación que se plantea con su astucia o su valor? Anima a los alumnos a que busquen cuentos en los que se dan estas premisas
b) Se recuerdan algún cuento que les gustara mucho cuando eran pequeños o al que tienen especial cariño porque se lo contasen sus abuelos u otros familiares. Escoge uno y cuéntalo al resto de la clase. Recuérdales cómo empiezan y terminan los cuentos en español: Érase una vez... / Y colorín colorado este cuento se ha acabado...
c) Por último, les pedimos que expliquen por qué les gustaba este cuento, cuál era el cuento de su infancia que les daba más miedo, a qué personaje de un cuento querían parecerse, cuál era el cuento que menos les gustaba, etcétera. Es importante que escriban en sus cuadernos todas estas informaciones para que no se olviden de ellas cuando empezar el debate.
8. Para niveles más avanzados propongo esta actividad más:
Los ponemos en situación: se han convertido en los reporteros más chistosos de la escuela y tienen que escribir una noticia para el periódico del centro (o para cualquier otro) en la que cuenten la historia del cuento. Les Indicamos que no pueden olvidar que la noticia tiene que ser breve y que en ella se deben encontrar las respuestas a las preguntas ¿Quién?, ¿qué?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿por qué? y ¿cómo? Les señalamos también que tienen que empezar por poner a su noticia un titular que resuma bien el contenido y que sea diferente al título del cuento.
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